Tormenta matinal
Por la mañana me despertó el sonido de truenos. Era el «norte» que llegaba, de los últimos frentes fríos de la temporada.
Fui al baño y observé por la venta el color de la mañana: cobrizo. El alba apenas comenzaba, fui por mi cámara Nikon S9500 y me subí a tomar fotos, con la esperanza de atrapar un relámpago.
Siempre he querido capturar esos momentos, poco lo he logrado. Hoy, sin embargo, pude atrapar algo.
Al principio, el alba despunta majestuoso, alejando las tinieblas, la noche.
Pero el frente frío, el «norte», se desplaza estruendoso, mientras una llovizna fría cae.
Y por fin, la cacería obtiene una presa.
Unos minutos después, tras muchos intentos, otro.
Después de este último lo seguí intentando por un rato, pero ya no pude lograrlo, así que después de que empecé a sentir frío y dolor, por la posición de sostener la cámara sobre mi cabeza, lo dejé por la paz.
Fue una buena cacería, después de todo.